Medios nacionales calificaron el partido de la llamada LigaPro, celebrado en Guayaquil, como un juego de “vértigo e intensidad”, “dinámico y electrizante”, en el cual ninguno de los dos clubes consiguió llegar al arco rival y anotar.
Ambos porteros demostraron sus destrezas y salvaron a sus respectivas escuadras.
Por momentos, los de Independiente del Valle parecían controlar la cancha con Junior Sornoza, Lorenzo Faravelli y Kendry Páez, que movieron la pelota hasta generar espacios, pero no consiguieron una definición.
En el segundo tiempo bajó muchísimo el ritmo del partido con un Liga de Quito compacto y difícil de penetrar en cuanto a la defensa, sin lograr efectividad en el ataque.
La final de vuelta entre los dos clubes se jugará el próximo domingo 17 de diciembre en el estadio Rodrigo Paz Delgado de la capital, un duelo que será definitivo y genera desde ya grandes expectativas en la hinchada nacional.
jcm/avr