La afición que acudió al estadio Los Cármenes y los capitanes de ambos equipos, Víctor Díaz e Iker Muniain, rindieron homenaje a Antonio Trujillo Izquierdo, abonado 892 del conjunto granadino, quien murió de forma repentina el domingo cuando el partido marchaba 0-1 para los visitantes, gracias al gol de Iñaki Williams.
Tras el fatal desenlace, el juego fue detenido y reanudado este lunes con dicho homenaje: la dirección del Granada dispuso una camiseta en el asiento ocupado habitualmente por Trujillo Izquierdo, mientras los capitanes depositaron un ramo de flores en medio del cerrado aplauso de los espectadores que se dieron cita en el feudo granadino.
Ambos equipos reanudaron el partido con los mismos onces presentados la víspera, con los visitantes, dirigidos por el técnico Ernesto Valverde, desperdiciando ocasiones clarísimas, dos de ellas falladas por el Oihan Sancet y otro por el propio Williams, a quien el larguero se interpuso tras un cabezazo suyo.
El conjunto nazarí, tras soportar el chaparrón bilbaíno sin recibir gol alguno más, fue estirándose poco a poco y acabó el primer tiempo dando sensación de peligro, tal como pareció a la vuelta del descanso, cuando logró empatar con un gol en la propia puerta de Ruiz de Galarreta, en su intento de despejar el balón.
Lucas Boyé y Myrto Uzuni tuvieron entonces sus opciones por los locales, como igual por los visitantes Ander Herrera y Aitor Paredes, pero el marcador permaneció inamovible hasta el pitido final con la pizarra igualada.
Athletic marcha quinto en la tabla de posiciones con 29 puntos, a cinco rayas de FC Barcelona y Atlético de Madrid, que cierran los puestos de Champions por el momento, mientras Granada se mantiene penúltimo y en zona de descenso con ocho unidades, cuatro más que el sotanero Almería y dos por debajo del Celta de Vigo.
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