Los jóvenes defensores del clima presentes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP28, afirmaron que no se quedarán de brazos cruzados mientras el cambio climático amenaza su futuro.
Exigieron que los responsables políticos de los Gobiernos den prioridad a las necesidades de los casi dos mil millones de niños del mundo, ya que sus voces e ideas pueden ayudar a salvar al planeta Tierra.
Las negociaciones para frenar el calentamiento global y el futuro de los combustibles fósiles son las que más expectativa generan a medida que la conferencia se acerca a su fin, previsto para mañana martes.
Durante las jornadas de la COP28, la ONU publicó varios informes que confirman que el planeta se encuentra en un punto de inflexión. El último estudio de la Organización Meteorológica Mundial afirma que los gases de efecto invernadero han «acelerado drásticamente el deshielo y la subida del nivel del mar».
En el mundo viven mil 800 millones de jóvenes entre 10 y 24 años, la más grande generación de jóvenes de la historia, quienes cada vez se hacen oír más y son más conscientes de los riesgos que plantea la crisis climática.
De los textos publicados resalta la declaración mundial de la juventud entregada a los delegados de la COP28, un documento político elaborado con más de 750 mil aportaciones recibidas de más de 150 países.
“A pesar de nuestros continuos llamados a una acción climática ambiciosa, los niños y jóvenes están ausentes de los debates, compromisos y formulación de políticas sobre el clima. Las partes deben proteger sus intereses poniendo de inmediato las voces de los niños y los jóvenes en el centro de las decisiones sobre el cambio climático», subraya el documento.
Según un análisis del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, publicado a principios de este año, las catástrofes meteorológicas provocaron el desplazamiento interno de 43,1 millones de niños en 44 países en un periodo de seis años, aproximadamente 20 mil menores desplazados al día.
mgt/crc
