A través de su cuenta en X, el ministerio anunció el cierre de sus departamentos en Líbano y de las misiones en el extranjero, para acompañar el llamado global en solidaridad con Gaza.
En este sentido, la institución recordó también los crímenes israelíes en Gaza y Cisjordania, así como los ataques diarios presenciados en las zonas fronterizas del sur del país.
A propósito, condenó las constantes agresiones de las fuerzas de Tel Aviv que causaron mártires y heridos, entre ellos soldados, periodistas, paramédicos, mujeres y niños.
Las administraciones, instituciones públicas y municipios en el país amanecieron cerradas este lunes tras el decreto del primer ministro interino, Najib Mikati, en solidaridad con el pueblo palestino y libanés, bajo permanente bombardeo israelí.
En este sentido, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, aplazó la sesión de la comisión mixta de hoy para mañana y el Banco de Líbano anunció el cierre de sus sucursales.
También, el titular de Salud Pública, Firas Al-Abyad, informó la decisión de no abrir las guarderías en varias regiones del país como expresión de rechazo a la agresión israelí contra el pueblo palestino y los repetidos ataques al sur de Líbano.
En este contexto, el Sindicato de Editores de Prensa Libanesa reafirmó su compromiso con el decreto gubernamental y llamó a los países del mundo a alzar la voz frente a los gobiernos que apoyan a Israel en su brutal genocidio contra Gaza y las aldeas sureñas de la nación.
Al mismo tiempo, el presidente de la Universidad Libanesa, Bassam Badran, manifestó el respaldo al paro en todas las facultades e institutos del centro de altos estudios.
En consonancia con los llamamientos internacionales y locales, activistas sociales, de derechos humanos y medios de comunicación de todo el mundo convocaron este lunes a una huelga global en solidaridad con la Franja de Gaza, en rechazo a los crímenes israelíes y en denuncia al veto estadounidense a la decisión de alto al fuego.
De acuerdo con los detalles difundidos en redes sociales, los participantes en la huelga no utilizarán sus vehículos, no harán compras y no emplearán sus tarjetas bancarias para los pagos.
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