La entidad condenó en un comunicado el ataque contra la Mezquita de Omari, uno de los sitios arqueológicos y religiosos más importantes de ese enclave costero, donde viven 2,3 millones de personas.
Recordó que allí se levantó una iglesia bizantina en el siglo V y luego en el siglo XIII el actual templo.
La destrucción de la mezquita es un ataque directo a los bienes culturales palestinos y viola todos los tratados y acuerdos internacionales, incluida la Convención de La Haya de 1907 y la Cuarta Convención de Ginebra de 1949, subrayó.
Como otros ejemplos citó los daños al antiguo puerto de Gaza, la Iglesia de Porfirio, la Mezquita de Jabalia y numerosos edificios históricos y museos.
A finales del pasado mes, la ONG Euro-Med Human Rights Monitor acusó a los militares israelíes de destruir o dañar deliberadamente monumentos arqueológicos e históricos en la Franja.
La organización no gubernamental recordó entonces que el derecho internacional humanitario prohíbe en todas las circunstancias el ataque deliberado contra sitios culturales y religiosos, que no constituyen objetivos militares legítimos ni una necesidad militar imperativa.
Tres iglesias históricas de la Franja también fueron atacadas por el Ejército, incluida la de San Porfirio, construida en el año 407, resaltó.
La ONG destacó que los uniformados también arrasaron la mayor parte de la Ciudad Vieja de la ciudad de Gaza, que alberga 146 casas antiguas, además de mezquitas, iglesias, mercados y escuelas de importancia histórica.
Otros edificios también sufrieron daños como el Monasterio de San Hilarión, en Tell Mmm Amer, construido hace más de mil 600 años, la Casa de Al-Ghussein, una estructura histórica de finales de la era otomana, y el Hammam de Smara, una vivienda de baños públicos levantada en el siglo XIV, apuntó.
El Euro-Med denunció que al menos seis centros culturales y cinco librerías fueron destruidas por los ataques israelíes, incluidos el Centro Cultural Ortodoxo, el Museo Cultural Al-Qarara y el Museo de Rafah.
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