Según reflejó la multiplataforma, Odeh se había desplazado con su familia a la región central de Nuseirat debido a la persistente agresión israelí.
Con su muerte, la cifra de mártires de los profesionales de la comunicación ascendió a 87 desde el inicio de la guerra israelí en la Franja de Gaza el 7 de octubre.
En el intento de borrar la narrativa palestina y oscurecer la verdad, Israel también mató a los compañeros de Al Mayadeen, la corresponsal Farah Omar, el fotógrafo Rabih Al-Maamari y el colaborador Hussein Aquil, el 21 de noviembre cuando cumplían con su deber profesional en el sur libanés.
Antes, el 13 de octubre, un ataque de las fuerzas de Tel Aviv cobró la vida del fotoperiodista Issam Abdallah de Reuters y causó lesiones en otros siete profesionales de prensa extranjeros mientras cubrían los acontecimientos en el sur del país.
De acuerdo con las investigaciones difundidas, las agresiones israelíes fueron deliberadas y dirigidas a objetivos específicos, pues los periodistas fueron claramente identificados como prensa, alejados de cualquier actividad militar.
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