Al igual que Togo y Ghana la zona beninesa de Karimama es blanco de acciones de grupos islamistas implantados en países del Sahel que pugnan por extender sus operaciones hacia países del sur de África hasta ahora sin éxito por la acción mancomunada de los ejércitos de varios de esos países.
Hasta el mediodía de este miércoles las fuentes oficiales beninesas guarda silencio sobre el hecho; la información más recientes sobre acción insurgente data de abril pasado cuando el mando militar admitió que desde 2021 ocurrieron una veintena de ataques de diversa índole.
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