La institución internacional aclaró, no obstante, que las cifras representan una evaluación preliminar de los daños causados a la economía palestina desde el 7 de octubre, cuando la vecina nación inició su guerra.
En ese sentido, advirtió que la estimación puede ajustarse en función de la duración del conflicto y sus consecuencias.
El Banco Mundial estimó que la conflagración disminuirá en intensidad el próximo año, pero pronosticó que el gobierno israelí impondrá severas restricciones al movimiento y la entrada de personas y mercancías a Gaza, lo cual afectará la actividad económica y el comercio.
La economía palestina sufre un estancamiento casi completo desde el estallido del conflicto, lo que aumenta el riesgo de un impacto duradero en su futuro y mayores niveles de pobreza, expresó el organismo con sede en Washington.
La contracción equivaldría a una caída de unos 1,5 mil millones de dólares en el Producto Interior Bruto nominal solo para 2023, y las pérdidas se extenderían a los ingresos de los hogares, los beneficios de las empresas y los impuestos gubernamentales, indicó.
El organismo señaló que cerca del 60 por ciento de la infraestructura de tecnología de la información y las comunicaciones, así como de los centros de salud y educación y el 70 por ciento de las obras relacionadas con el comercio fueron dañados o destruidos en Gaza.
Casi la mitad de todas las carreteras primarias, secundarias y terciarias están dañadas o destruidas, y más de medio millón de personas se quedaron sin hogar como resultado de la guerra, subrayó.
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