En una declaración publicada en el portal digital Jit, la FCB denunció también a la Febcube por «asociarse y comprometerse con una campaña vinculada a la organización, financiamiento y promoción de actos violentos contra instituciones y la legalidad en Cuba con fines de desestabilización».
El texto aseguró que los propósitos de Febcube trascienden lo deportivo y los califica de políticos y comerciales.
Al respecto, ejemplificó que «su proyección la coloca del lado de quienes contribuyeron a la invalidación del acuerdo FCB-MLB, de quienes criticaron la inserción de jugadores de ese circuito en el equipo que nos representó en el V Clásico Mundial y los que aplaudieron y alentaron las agresiones que sufrió nuestra delegación en territorio estadounidense».
La FCB consideró que esa asociación carece de legitimidad, acorde con las normas internacionalmente establecidas para representar a Cuba en cualquier evento deportivo, e instó a las organizaciones del deporte a que «se abstengan de colaborar con la consecución de tan ilegítimos e innobles propósitos».
Entre sus pretensiones, Febcube organiza un equipo con jugadores profesionales cubanos con la intención de asistir a la llamada Serie Intercontinental, que se celebrará en Colombia el año próximo.
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