Profesionales de agencias cablegráficas internacionales y corresponsales de otros medios como las cadenas televisivas, elegirán el largometraje de ficción que aborde con un alto nivel artístico la realidad social de la región y la lucha por el mejoramiento humano.
Fundado en 1985, el lauro desde sus inicios se propuso estimular el movimiento del nuevo cine latinoamericano, que irrumpió con singular fuerza en los años 60 del pasado siglo en busca de una imagen visual descolonizada.
Sus promotores decidieron darle el nombre del fallecido realizador brasileño Glauber Rocha, uno de los pioneros de ese movimiento y creador de una filmografía que abarca 15 documentales y películas de ficción, entre ellas clásicos como Antonio das Mortes y Dios y el diablo en la tierra del sol.
En esta edición, el premio consiste en una obra de Alexander Cordero, conocido como el pintor cubano del yute, cuya técnica muy propia le facilita dibujar sobre un tejido tan complejo las más atractivas creaciones.
Desde su fundación, el lauro ha recaído en títulos como La hora de la estrella, de Suzana Amaral (Brasil), y La boca del lobo, de Francisco Lombardi (Perú).
También en Amores perros, de Alejandro González Iñárritu (México); Una casa con vista al mar, de Alberto Arvelo (Venezuela); Machuca, de Andrés Wood (Chile), y El baño del Papa, de Enrique Fernández y César Charlone (Uruguay).
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