El jurado de animación otorgó además su premio especial a otra obra del gigante sudamericano, Teca e Tuti: una noche en la biblioteca, de Thiago Mal, Eduardo Perdido y Diego Doimo, en tanto Carne de Dios, de Patricio Plaza (Argentina, México y Colombia) mereció el lauro de corto o mediometraje animado.
Con 30 carteles en competencia, esta vez el Coral fue para el cubano Vladimir Pérez por su trabajo para la cinta El mundo de Nelsito, mientras que Días de visita, de Jonattan Ríos Valencia (Colombia), recibió una mención.
Colombia fue reconocida además con el lauro al mejor guion inédito, por Un viejo sin documentos, escrito por Edgar de Luque Jácome.
De los tres premios de Post-Producción, el de la empresa BoogieMan lo obtuvo La casa de las galletas (Perú), de Rodolfo Zavala Chia y el que otorga la empresa La burbuja de Sonido fue concedido a Aunque sea ver el mar (República Dominicana), de Pablo Lozano.
El Coral de Post-Producción, otorgado por las empresas AracneDC y Arte Sonora, también fue para La casa de las galletas (Perú), de Rodolfo Zavala Chia.
El Premio Fripresci, que entrega la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, lo mereció El viento que arrasa, de Paula Hernández (Argentina-Uruguay), el Signis (Asociación Católica Cubana para la Comunicación) fue a parar a manos de La mujer salvaje, de Alán González (Cuba) y el Premio Arrecife a Transfariana, de Joris Lachaise (Colombia).
Además se entregó el Premio Don Quijote de la federación internacional de cine clubes, también para La mujer salvaje.
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