Compuesto por 16 países, el mecanismo también favoreció este año más de 200 soluciones tecnológicas de bajo costo para encarar los efectos de las alteraciones climáticas en los sistemas agroalimentarios, precisó un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), difundido en esta capital.
Según el documento, las experiencias de la Placa fueron expuestas por la oficina regional de la FAO en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que sesionó en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
La Plataforma “se ha fortalecido como espacio de articulación de alto nivel para abordar la contribución de la agricultura a la agenda climática”, aseguró la oficial de Financiamiento Climático de la FAO para América Latina y el Caribe, María Mercedes Proaño.
No obstante, a escala regional urge fortalecer las labores del sector agrícola como fuente de una amplia gama de soluciones que contribuyen a la adaptación y la mitigación frente a los fenómenos en análisis, refirió.
En colaboración con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la FAO abordó, en particular, la situación del corredor seco y las zonas áridas de la subregión para la búsqueda de soluciones adaptadas a la naturaleza del área.
A juicio de la fuente, otra experiencia relevante es la Iniciativa Regional de Agricultura, Bosques y Otros Usos del Suelo (Afolu-2040), cuya meta consiste en restaurar y conservar 10 millones de hectáreas de tierras y ecosistemas degradados de cara a 2030 y alcanzar la carbono-neutralidad para 2040.
La Cop28 analizó la bioeconomía del territorio amazónico, con más de 50 millones de habitantes, 237 millones de hectáreas de bosque, el 20 por ciento del agua dulce del planeta y el 10 por ciento de la biodiversidad mundial, explicó la fuente.
También reconoció el proyecto «Incremento de la resiliencia en hogares y comunidades agrícolas de la República de Cuba» (IRES), la primera iniciativa financiada por el Fondo Verde para el Clima en el país e implementa por la FAO y el Ministerio de la Agricultura de esta nación caribeña.
Al decir de la FAO, IRES avanza en la rehabilitación de paisajes productivos de siete municipios vulnerables al cambio climático en la isla, con acciones como el desbroce de 35 il hectáreas de tierras invadidas por marabú y el establecimiento de seis módulos agroforestales y silvopastoriles con resultados en la producción de alimentos.
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