Peeperkorn, hasta ahora funcionario de la Organización Mundial de la Salud, fungirá como coordinador interino tras la partida el sábado de Lynn Hastings, luego que Tel Aviv se negara a renovar su documentación.
El portavoz del Secretario General de la ONU (António Guterres), Sthéphane Dujarric, agradeció a Hastings su dedicación y profesionalismo en el cargo.
Al mismo tiempo reconoció, en nombre del titular de la ONU, la imparcialidad que demostró constantemente en su función.
Este lunes, el vocero saludó la habilitación del cruce de Kerem Shalom para la entrada de ayuda humanitaria en la Franja junto al de Rafah.
«Si bien se trata de un hecho positivo, todavía no existen las condiciones para entregar ayuda humanitaria a una escala que responda a las necesidades de la población, mientras continúan los combates», reconoció.
La ayuda humanitaria resulta cada vez más vital para Gaza, al tiempo que empeora la crisis desatada desde el pasado 7 de octubre.
De acuerdo con cifras del organismo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) distribuyó el viernes último más de nueve mil comidas calientes a personas desplazadas internamente en tres localidades de Rafah y Deir Al Balah.
Junto con la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos, el PMA distribuye harina y otros suministros a las panaderías al sur de Wadi Gaza.
Los trabajadores de la ONU, además, mantienen esfuerzos para restablecer los servicios de telecomunicaciones, en el quinto día de un cierre que obstaculiza las operaciones humanitarias y el acceso a la información.
En esta jornada de lunes, el ejército israelí intensificó los bombardeos contra varias zonas de la Franja de Gaza, lo que provocó la muerte y heridas a más de un centenar de palestinos, en su mayoría niños y mujeres.
A esto se suma la precaria situación de la asistencia sanitaria en el enclave.
Según la Organización Mundial de la Salud, dos tercios de los 36 hospitales de la Franja y más del 70 por ciento de los centros de atención primaria están fuera de servicio.
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