El Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes criticó en un comunicado el viaje de Smotrich, conocido por sus posturas ultraderechistas, racistas y antipalestinas.
Esta nueva agresión confirma “las ambiciones de la coalición de extrema derecha del (primer ministro Benjamin) Netanyahu en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este”, subrayó.
Al respecto, acusó a Netanyahu de acelerar el ritmo de la confiscación de tierras y profundizar la anexión gradual de la Ribera Occidental.
La cartera estimó que la visita es un estímulo público a los colonos para ejecutar más violaciones y crímenes contra los ciudadanos palestinos, sus tierras, propiedades y lugares sagrados.
Ante tal situación, llamó a la comunidad internacional, y en especial a Estados Unidos, a presionar a las autoridades israelíes para obligarlas a poner fin a “su guerra abierta contra el pueblo palestino y a la invasión de la extrema derecha”.
En ese sentido, reclamó protección internacional para la población de los territorios ocupados.
Según denunció recientemente el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, más de 751 mil colonos viven en la ocupada Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
En la Ribera Occidental hay 285 asentamientos israelíes, precisó el jefe de Gobierno.
Tanto el Consejo de Seguridad de la ONU como la mayor parte del mundo consideran ilegales esas comunidades y reclaman su evacuación, a lo cual Israel responde con un rotundo rechazo.
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