Sin embargo, medios oficiosos dijeron desde el terreno que los atacantes ultimaron a 10 residentes en la localidad y robaron víveres y ganado.
Los islamistas eran objeto de una persecución por fuerzas del Ejército cuya inteligencia detectó su llegada el mes pasado desde la República Democrática del Congo donde las FDA tienen su cuartel general a pesar de estar integradas de forma mayoritaria por ciudadanos ugandeses opuestos al presidente Yoweri Museveni.
En octubre pasado miembros de las FDA, leal a Estado Islámico, mataron a dos turistas extranjeros, un británico y una sudafricana, que pasaban su luna de miel en el parque nacional Queen Elizabeth, y a su guía.
Apenas 20 días después el Ejército ugandés reivindicó la muerte del comando de las FDA responsabilizado con el asesinato de las tres personas, incluido su comandante, apodado Njovu (elefante en lengua swahili) y cuatro miembros; otros dos se ahogaron en el lago Eduardo cuando huían, acorde con el parte oficial.
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