Luego de una restauración que recupera el claroscuro original y elementos ocultos con la colaboración de la Fundación Iberdrola España, la obra es una de las joyas de Caravaggio, muerto a los 38 años en Porto Ercole, Toscana, en 1571, probablemente como consecuencia de una herida de arma blanca.
Maestro con especial influencia en el barroco, con una trayectoria en Roma, Nápoles, Malta y Sicilia llena de altibajos, en David vencedor de Goliat muestra su originalidad. El cuadro fue sometido a un proceso de eliminación de los barnices oxidados y opacos en la superficie para devolver a la pintura su cromatismo y contrastes.
Almudena Sánchez, restauradora del Museo Nacional del Prado, logró recuperar los valores originales de la obra y ha revelado elementos de la composición ocultos bajo la opacidad del barniz como la luz clara que rodea la cabeza del joven David o el cuerpo en escorzo de Goliat.
Oleo sobre lienzo de 110,4 centímetros de altura y 91,3 de ancho, muestra a David con un aura de tristeza al mirar la cabeza del vencido gigante Goliat. Este cuadro fue enviado al cardenal Scipione Borghese, sobrino del Papa, conocido tanto por su amor al arte como por su falta de escrúpulos.
Por su vocación al mecenazgo, algunos críticos consideran que se trata de un pago de Caravaggio a Borghese en agradecimiento por gestionar perdón papal, debido a que el artista fue acusado de asesinar a una persona en Roma.
De Caravaggio se exhiben en España otros tres cuadros, Santa Catalina de Alejandría (Museo Thyssen-Bornemisza), Salomé con la cabeza de Juan el Bautista (Palacio Real de Madrid) y San Jerónimo en meditación (Museo de Montserrat).
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