El portavoz del secretario general (António Guterres), Sthéphane Dujarric, reconoció que la cantidad de ayuda que ingresa a la Franja no cubre ni una fracción de las necesidades.
Naciones Unidas necesita las condiciones para entregar ayuda de manera segura dentro de Gaza y dondequiera que la gente necesite el apoyo de la ONU, dijo el vocero en conferencia de prensa.
Desde el 12 y hasta el 17 de diciembre apenas dos de las agencias sobre el terreno pudieron operar en la zona norte del enclave debido a la situación de seguridad y llevaron alimentos a más de 46 mil desplazados internos en refugios. Mientras en el sur, 11 de los socios de la ONU proporcionaron alimentos a unos 2,5 millones de personas durante la semana pasada.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) entregó suplementos nutricionales para más de 60 mil niños alojados en refugios, junto a suplementos para mujeres embarazadas y lactantes.
Al mismo tiempo, la ONU llevó dos mil 300 kits de cocina y casi 25 mil mantas y más de 27 mil colchones en el sur.
A pesar de estas entregas, el organismo asegura que todavía existe una escasez significativa de materiales de refugio antes del invierno, incluidas tiendas de campaña y láminas de plástico.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), por su parte, confirmó que los servicios de telecomunicaciones e Internet en el sur de Gaza se restablecieron parcialmente tras el cierre más prolongado desde el inicio de la crisis.
Estas interrupciones recurrentes y la falta de electricidad dificultan el acceso a información vital y afectan gravemente los esfuerzos de ayuda humanitaria, advirtió OCHA.
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