En sendos comunicados emitidos de forma independiente, el partido español y la Organización No Gubernamental (ONG) calificaron de frustrante y negativo para la infancia.
Para Izquierda Unida, el contenido del convenio supone una “suspensión de facto del derecho al asilo a costa de reforzar el control de fronteras y no despliega ninguna herramienta para garantizar algo tan necesario como los derechos fundamentales”.
De tal forma, IU remarcó su postura “radicalmente en contra” de un acuerdo que se cierra ahora “a la medida de la extrema derecha” y en el que parece no importar la cancelación del derecho a la protección internacional, “o dar un paso más en la lamentable política europea de externalización y militarización de fronteras (…)”.
Según el grupo, que forma parte de la coalición de Gobierno de España, se “eliminan conscientemente las principales líneas rojas para garantizar derechos de las personas migrantes que hasta ahora parecían intocables’.
El arreglo fue concretado por el Consejo de la UE, el Parlamento Europeo y el Gobierno comunitario, y ahora debe ser ratificado por los 27 Estados miembros.
IU precisó que el texto acordado permite “la detención de facto en frontera de las personas de cualquier edad, incluidos niños y niñas, a quienes se puede aplicar la eufemística fórmula de los retornos rápidos a terceros países seguros”.
Por su parte, Save the Children advirtió que el pacto “pondrá en peligro a los niños que migran y producirá una mayor separación de las familias migrantes”.
En contravía con los líderes europeos implicados en las negociaciones, que consideraron el nuevo arreglo como “un acuerdo histórico sobre la política migratoria de la UE”, Save the Children lo califica como negativo para la infancia.
“Es evidente que para la mayoría de los legisladores, la prioridad era cerrar las fronteras, no proteger a las personas, incluidas las familias y los niños que escapan de la violencia, los conflictos, el hambre y la muerte mientras buscan protección en Europa», aseguró Willy Bergogné, director de Save the Children Europa.
«Seguiremos defendiendo los derechos de todos los niños y ayudando a los que se desplazan por Europa y las fronteras. Un niño es un niño, venga de donde venga. Todos los niños merecen una oportunidad justa de estar seguros, protegidos, tener esperanzas y sueños de un futuro mejor en Europa lejos de casa», añadió Bergogné.
En tanto, Andrés Conde, director general de Save the Children España, calificó de retroceso el acuerdo, en contra de los derechos de la infancia migrante y refugiada.
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