El proyecto “es un intento de prevenir la hambruna en Gaza y salvar a las personas, especialmente a las mujeres y los niños, de una situación catastrófica, pero no es suficiente para detener la maquinaria de agresión israelí”, señaló el secretario general de la institución, Ahmed Aboul Gheit, en un comunicado.
Aboul Gheit recordó que el debate de la iniciativa fue pospuesto varias veces por deseo de Israel.
No solo es necesaria la entrada de productos de primera necesidad a ese territorio, sino también la protección de los civiles de los continuos bombardeos, recalcó.
En ese sentido, defendió el fin de los combates y el inicio directo de una gran operación de socorro.
Cada paso para aliviar el sufrimiento de los civiles en Gaza va en la dirección correcta, enfrentar la catástrofe humanitaria no es posible “con medidas parciales o paliativos para mitigar la ira de la opinión pública mundial”, apuntó.
El secretario general de la organización regional estimó que el rechazo al alto el fuego inmediato es una licencia para matar.
Ante tal situación, instó a Estados Unidos que evaluar la situación y adoptar la decisión correcta desde el punto de vista humanitario y político, en lugar de dejarse llevar por el deseo de la extrema derecha israelí.
El texto del documento debió votarse el lunes, pero su presentación fue aplazada una y otra vez ante las presiones de Washington para suavizar el documento con el fin de apoyar a su aliado.
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