El exvicemandatario solicitó este jueves asilo político de manera oficial a México mientras se encuentra en la embajada de dicha nación en esta capital, luego de que la institución judicial solicitara su comparecencia.
El abogado de Glas, Eduardo Franco Loor, aseguró que los procesos contra el exfuncionario son fraudulentos y constituyen persecución política.
Ha sufrido una «arremetida ilegal, arbitraria e inconstitucional» por parte de la Fiscalía, señaló el letrado.
Más temprano ese día, la Asamblea Nacional rechazó un nuevo enjuiciamiento penal contra Glas, sin embargo, la Fiscalía emitió un comunicado donde insistía en solicitar fecha para una audiencia de formulación de cargos por presunto peculado en obras realizadas luego del terremoto de 2016.
Por su parte, la Cancillería ecuatoriana advirtió que deploraría un posible otorgamiento de asilo a Glas por parte de México y detalló que actuaría con toda firmeza en ese caso.
A través de un comunicado, esa cartera de Estado explicó para el gobierno no sería lícita una eventual concesión de asilo diplomático a Glas debido a lo que establece el artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la que ambos países son parte.
No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas, sin haber cumplido las penas respectivas, denunció el texto de la Cancillería.
La normativa agregó que estas personas «deberán ser invitadas a retirarse o, según el caso, entregadas al gobierno local, que no podrá Juzgarlas por delitos políticos anteriores al momento de la entrega».
Tras el pronunciamiento de la Cancillería, un grupo de ecuatorianos acudió a la embajada mexicana en la urbe quiteña para expresar su respaldo al exvicepresidente y agradecer a ese país por acogerlo.
Representantes del Comité 2 de Octubre acudieron a los exteriores de la sede diplomática con carteles y pancartas en los cuales se expresaron gratitud al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por “salvar la vida de Glas, baluarte de la Revolución Ciudadana”.
Glas, quien fue vicepresidente de Rafael Correa (2007-2017) y Lenín Moreno (2017-2021), estuvo tras las rejas durante cinco años y recibió el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos.
El pasado domingo ingresó en la embajada mexicana ante el temor de ser aprehendido nuevamente.
mem/nta