En declaraciones al Diario El Salvador, el magistrado señaló que falta menos de un mes para que la diáspora con Documento Único de Identidad (DUI) domiciliado en el exterior comience a ejercer el voto vía remoto por internet.
Las últimas actualizaciones del TSE registran un promedio de 750 mil ciudadanos aptos para votar, apuntó.
Wellman confirió elogios al mecanismo pese a varios cuestionamientos en las últimas semanas porque no fue probado ni auditado por las autoridades y señalamientos de que puede ser blanco de ataques y que incube un fraude.
«Se está modernizando el sistema electoral, ya lo hicimos en 2021 con la tecnología en mesa, que es transmitir los resultados desde las juntas receptoras de votos directamente al centro de transmisión de los resultados, enviar las actas de forma digital y ahora, con esto, prácticamente solo nos iría quedando hacer voto electrónico presencial en el territorio nacional», expresó.
La Asamblea Legislativa avaló dos nuevas modalidades de votación para la diáspora en 2022 y eliminó el voto postal, pues el Órgano Legislativo consideró, luego de varios estudios, que este no respondía a las necesidades de los compatriotas, que no era factible y que no garantizaba en su totalidad el derecho al voto, reseñó el diario.
Por otra parte, los salvadoreños residentes en el extranjero que tienen DUI con dirección en el exterior podrán votar desde cualquier parte del mundo por la vía remota por internet y tendrán 30 días, desde el 6 de enero hasta el 4 de febrero de 2024, para hacerlo, explicó Wellman.
Remarcó que hay mucha desconfianza de parte de los partidos políticos, pero eso es lo tradicional en Latinoamérica, los partidos políticos desconfían de todo, no desconfían de una transferencia bancaria, pero sí desconfían de un voto; entonces, todo eso es parte de la costumbre político-partidaria.
Insistió en que todo el proceso y diseño del sistema de votación se está desarrollando de manera transparente e instó a sus compatriotas a “no dejarse llevar por voces que hablan de un fantasma de fraude”.
Dijo que hay suficiente fiscalización en el proceso electoral para que no suceda un hecho de ese tipo. “Es bien difícil; además, hay dos auditorías que están ya contratadas”, aseveró.
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