Las autoridades de salud del territorio anunciaron que 68 personas perdieron la vida tras una andanada de artillería y la incursión anoche de las tropas israelíes contra el campamento de refugiados de Al-Maghazi.
Las bombas cayeron sobre casas y edificios, lo cual causó gran la destrucción en barrios e infraestructuras, incluidas las carreteras que conectan a la localidad con el resto de Gaza, destacó la televisora Al Jazeera.
El medio noticioso mostró imágenes de decenas de cadáveres apilados fuera del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa.
Israel intensificó sus incursiones en Al-Maghazi y otras zonas cercanas para obligar a las personas a huir al sur de la Franja, que ya está desbordada por la alta cifra de evacuados, detalló Al Jazeera.
Por su parte, la agencia oficial de noticias Wafa reportó que otros 23 civiles murieron y decenas resultaron heridos tras los bombardeos de la aviación israelí contra viviendas en la sureña ciudad de Khan Yunis.
Esta urbe es epicentro de intensas batallas entre los soldados del vecino país y milicianos palestinos, que utilizan estrategias de guerra de guerrillas para causar bajas a las fuerzas invasoras.
Israel considera a Khan Yunis uno de los centros fundamentales del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que controla el enclave costero.
También se contabilizaron muertos y lesionados en otras zonas del territorio, bajo fuego desde el 7 de octubre.
La Media Luna Roja Palestina denunció en su cuenta en X (antes Twitter) que las ambulancias y los equipos de rescate quedaron varados por los ataques aéreos contra las carreteras que unen a los campos de refugiados de Al-Maghazi, Bureij y Nuseirat.
El organismo resaltó que sus equipos lograron rescatar a ocho heridos bajo los escombros en Al-Maghazi.
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