Al amanecer, los aviones de Tel Aviv bombardearon las afueras de la ciudad de Aitaroun y la zona de Al-Tarash en el poblado de Mays Al-Jabal, precisó la Agencia Nacional de Noticias.
En paralelo, las fuerzas israelíes dispararon ráfagas de armas pesadas hacia los valles y tierras áridas adyacentes a las localidades de Aita al-Shaab y Ramiya.
Anoche, Israel intensificó las acciones y su artillería bombardeó las cercanías de las ciudades de Yaroun y Beit Lev; en tanto, drones atacaron los alrededores de las urbes de Aita al-Shaab y Ramiya en el sector central de la frontera.
De acuerdo con el medio estatal, en el lado occidental, el enemigo reanudó sus ataques después de medianoche en las proximidades de las regiones de Naqoura, Yarin, Alma Al-Shaab y Al-Jebin.
Al mismo tiempo, los aviones de reconocimiento israelíes sobrevolaron durante toda la noche y hasta la mañana las aldeas de los sectores occidental y central, hasta el río Litani, en medio de continuos disparos de bengalas sobre las áreas fronterizas adyacentes a la Línea Azul.
Según el Ministerio de Salud, como consecuencia de la persistente agresión sionista más de 64 mil libaneses fueron desplazados de las regiones sureñas y la cifra de muertos superó el centenar entre combatientes de la Resistencia, el ejército y profesionales de la comunicación.
lam/yma