El 30 de diciembre de 1963 el inmueble de dos plantas, otrora Sociedad de Instrucción y Recreo El Progreso, se convirtió en una institución cultural que abrió sus brazos al pueblo y recibió el nombre del citado intelectual y revolucionario cubano (1899-1934).
La biblioteca posee varias salas, tales como la de Fondos Raros y Valiosos, la Infanto-Juvenil, Literatura, Arte y Música, el área para la lectura de textos en Braille y la General, y según datos divulgados aquí, su colección supera los 99 mil títulos.
Desde uno de sus balcones el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz (1926-2016), al frente de la caravana que se dirigía a la capital del país, habló al pueblo espirituano en la fría madrugada del 6 de enero de 1959.
Es sede de eventos como el Coloquio Voces de la República, auspiciado por la filial provincial de la Sociedad Cultural José Martí y único de su tipo en el país, dedicado a investigar en la etapa neocolonial en Cuba (1902-1958).
Todo en la edificación seduce, desde las escaleras de mármol, las esculturas, los espejos, amplios balcones y la hermosa cúpula, pero sobre todo por permitir desde su creación a cualquier persona acercarse a la cultura a través de los libros y otras acciones.
Ha recibido reconocimientos como el Escudo de la Ciudad, la réplica del machete del Mayor General Serafín Sánchez, Héroe de las tres guerras de independencia contra el colonialismo español, y Centro Distinguido a Nivel Nacional por el Sindicato de la Cultura.
Asimismo, posee las distinciones Canto de Ciudad, que otorga la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Sancti Spíritus, y la María Teresa Freire de Andrade, así como el Premio Nacional de Cultura Comunitaria.
Entre los propósitos de la biblioteca, cuyo majestuoso edificio donde radica fue construido entre 1927 y 1929, está informatizar sus colecciones y hacia ese objetivo ya encamina sus pasos.
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