El Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes denunció en un comunicado que el objetivo de ese país es reducir al mínimo la entrada al enclave de productos de primera necesidad para profundizar la crisis humanitaria.
Es necesario proteger a los civiles del exterminio y la matanza que ejecuta el ejército israelí, subrayó.
La cartera afirmó que esa estrategia forma parte de un plan para “completar la guerra genocida contra nuestro pueblo”, mediante diversas acciones, que van desde el exterminio por bombardeos hasta políticas de hambre, inanición o muerte debido a las epidemias.
El Ministerio advirtió sobre los intentos de Israel de controlar por la fuerza cualquier mecanismo de la ONU adoptado para garantizar la entrega de ayuda a los civiles palestinos.
En medio de ese panorama, la Cancillería instó al Consejo de Seguridad a aprobar una resolución que demande el fin de la agresión contra Gaza.
Numerosas agencias de la ONU y ONG alertan desde octubre sobre la grave crisis humanitaria en ese enclave debido a las bombas y el bloqueo israelí, que impide la entrada en las cantidades necesarias de agua, alimentos, medicinas y combustible.
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