La activista Luci Murphy anticipó a Prensa Latina que “más acciones están en marcha”, entre ellas una gran movilización para el próximo 13 de enero, que convocará a miles de personas de diferentes ciudades en la capital del país.
Mientras muchos se encontraban en el recogimiento familiar o las celebraciones por el Año Nuevo, otros decidieron tomar las calles en Nueva York y esta capital para pedir la paz y la libertad de Palestina, añadió.
Desde el pasado 7 de octubre las muestras de apoyo a ese pueblo, despojado de su tierra hace más de 75 años por el régimen de Israel, que ha practicado la agresión y el genocidio ante los ojos del mundo por décadas, encuentra eco a lo largo y ancho del país.
En la densamente poblada Franja de Gaza, conocida como la prisión al aire libre más grande del mundo, el número de muertos superó los 22 mil en 12 semanas, incluidos más de ocho mil niños, la cifra más alta desde 1948, de acuerdo con funcionarios locales.
Los propios datos arrojaron que, al cierre del año, unos siete mil 800 palestinos continúan tras las rejas en prisiones israelíes, incluidas alrededor de 76 mujeres y 260 menores de edad.
Sin embargo, Estados Unidos mantiene su licencia para matar a Israel con su suministro militar. En el recién concluido diciembre, por segunda vez en ese mes, el Gobierno de Joe Biden saltó por encima al Congreso y utilizando los poderes extraordinarios del presidente autorizó la venta de más armas a Israel por 147.5 millones de dólares.
Ello, mientras Biden continúa presionando para obtener más dinero para Ucrania e Israel, porque el legislativo se fue de vacaciones sin aprobar su solicitud de financiación suplementaria de 106 mil millones de dólares realizada en octubre, que incluye 61 mil 400 millones de dólares para Kiev y 14 mil 300 millones para Tel Aviv.
Si bien el presidente condenó hace poco el «bombardeo indiscriminado» de Israel al asediado enclave, se negó a pedir un alto el fuego y a retirar su apoyo «inquebrantable» a su fiel aliado en Medio Oriente.
Sudáfrica, un fuerte crítico del apartheid israelí y de la actual guerra en Gaza, interpuso el viernes un caso ante la Corte Internacional de Justicia donde acusó al régimen sionista de violar sus obligaciones bajo la Convención sobre Genocidio.
Analistas recuerdan que Israel recibe tres mil 800 millones de dólares en ayuda militar estadounidense al año y en materia de respaldo político a gran escala, Washington, por ejemplo, ha usado su poder de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas más de 40 veces contra resoluciones de condena al gobierno sionista.
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