En una carta enviada al embajador iraní en Quito, Ahmad Pabarja, el colectivo Aeaps y su coordinador, Pablo de la Vega, afirman que esos hechos “de inusitada e injustificable violencia” alertan sobre los reales intereses de Estados Unidos, Israel y los regímenes monárquicos.
De esa forma, “pretenden perpetuar su control y dominio geopolítico en África, Medio Oriente y Asia, a través de la muerte, el dolor, el sufrimiento y la humillación a los pueblos que están convencidos que más temprano que tarde alcanzarán su plena independencia y soberanía”, señala el texto de la misiva.
Según reportes de prensa, las detonaciones ocurrieron cerca del cementerio de los Mártires de Kerman, a donde acudieron miles de personas para recordar la desaparición física del alto oficial, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardia de la Revolución Islámica.
Uno de los estallidos se produjo a 700 metros de la tumba del mencionado general, víctima de un ataque con drones de la fuerza aérea estadounidense en Iraq, en enero de 2020.
Hasta el momento, el gobierno ecuatoriano no se ha pronunciado sobre el suceso.
Al cumplirse este miércoles el cuarto aniversario del asesinato de Soleimani, el embajador Pabarja lo recordó como un “héroe y mártir de la lucha contra el terrorismo”.
Estados Unidos pensó que con su desaparición física se debilitaría el movimiento de resistencia contra el intervencionismo, sin embargo, fertilizó la resistencia y la podemos observar hoy en el pueblo de Gaza bajo los bombardeos y crímenes viles del régimen sionista, expresó el diplomático.
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