Por medio de un comunicado, la autodenominada Resistencia Islámica en Iraq reivindicó un ataque con vehículos aéreos no tripulados contra un enclave del Pentágono cerca del campamento de Rukban, ubicado en la región de Tanef, en el este de Siria, cerca de la frontera con Jordania e Iraq.
Un ataque similar fue perpetrado contra el mayor enclave de Washington establecido en el campo petrolero de Al-Omar en la provincia oriental siria de Deir Ezzor.
Según la declaración, la mencionada entidad aseguró que estos bombardeos forman parte de su enfoque basado en la resistencia a las fuerzas ocupantes estadounidenses en Iraq y la región, y en respuesta a las masacres de la entidad sionista contra el pueblo palestino en Gaza.
Un funcionario estadounidense reveló recientemente a la cadena de televisión Al-Mayadeen, con sede en Líbano, que las tropas han sido atacadas en más de 120 ocasiones.
Washington mantiene unas 15 bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco, ni la aprobación de las Naciones Unidas, en su mayoría se centran en los campos petrolíferos. Entretanto, la presencia norteamericana en Tanef busca cortar comunicación entre Siria, Iraq e Irán, países que conforman el eje de resistencia contra Estados Unidos en la región.
Siria denunció repetidamente esta presencia, la que calificó de ocupación, y aseguró que la actuación de los militares estadounidenses en el territorio nacional incentiva la actividad terrorista y apunta a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
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