Para correr tantos kilómetros de piedras nos pasamos al trial. Se me acalambraron las manos y en los últimos 200 kilómetros no pude ni abrirlas, declaró el actual campeón mundial de la especialidad.
El menor de los hermanos Benavides agregó que espera que la próxima jornada sea diferente, tras finalizar decimoquinto en la inicial.
Es increíble cuántos kilómetros de pedazos -de piedras- y se va muy lento, es muy técnico… es muy, muy lento, comentó Benavides, quien destacó que no le gustó ‘nada’ la carrera, pero ‘así es el Dakar y hay que seguir’. De los 414 kilómetros cronometrados de la etapa, alrededor de 200 estaban sobre un terreno volcánico entre las ciudades de Al Ula y Al Henakiyah.
Kevin Benavides, el mayor de los dos hermanos y campeón vigente, dijo por su parte que intentó navegar con seguridad y no cometer errores, al tiempo que resaltó que tras repostar había ‘mucha piedra negra de los volcanes’, lo que complicó la prueba.
Mi objetivo para hoy era asentarme y hacer una etapa buena y sólida, pero nos queda un largo camino por recorrer, concluyó Kevin, que terminó octavo y llega afectado por una lesión sufrida a inicios de diciembre.
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