Luego de una reunión con las autoridades municipales de las provincias de Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Galápagos, el mandatario decidió adoptar esa medida por los retrasos en pagos de planillas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En la cita, también se acordó establecer un cronograma con fechas concretas para que el Gobierno Nacional cumpla con las transferencias de recursos pendientes a los municipios.
Ecuador cerró el año 2023 con un déficit fiscal de casi seis mil millones de dólares, el equivalente al cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y ahí se incluyen pagos pendientes a proveedores del Estado, a los gobiernos locales, a la seguridad social, y salarios.
Noboa y su ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, anunciaron recientemente la decisión de vender parte de las reservas internacionales de oro y recortar mil millones de dólares del gasto público este año para enfrentar la crisis financiera.
Esta semana, el presidente del IESS, Eduardo Peña, reveló que unos 500 trabajadores, entre médicos y enfermeras, ya fueron desvinculados pues representaban un gasto en la masa salarial de 12 millones de dólares al año.
A propósito, el movimiento Revolución Ciudadana (RC) emitió un comunicado en rechazo a los despidos masivos de trabajadores del IESS y cuestionó las promesas de campaña del presidente Daniel Noboa con respecto a los servicios de salud y el desempleo en el país andino.
El presidente, durante su reciente campaña prometió que su gobierno daría un necesario aliento de al servicio de salud pública aumentando el presupuesto a esta cartera del dos al 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), denunció la organización política en el documento.
Sin embargo -advirtió RC- el año comenzó con el doloroso anuncio de desvinculaciones, vulnerando derechos laborales y de mujeres profesionales en estado de gestación. Falla al país, incumple su palabra e irrespeta a la ley.
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