De acuerdo con el Instituto Geofísico (IG), en las últimas horas el coloso ha comenzado a expulsar flujo piroclástico, acompañado de gran cantidad de ceniza y gases, lo que podría provocar un incremento de los sedimentos en los ríos cercanos, explicó la institución científica en un comunicado.
Asimismo, el IG alertó que, en caso de registrarse lluvias fuertes en los sectores aledaños al Sangay, es posible que ocurra la removilización de este material, lo cual generará flujos de lodo y escombros (lahares) en las quebradas del volcán.
La pasada semana, el Sangay registró un total de 186 explosiones y el material incandescente descendió a través del flanco sureste hasta mil metros por debajo de la cumbre.
El volcán Sangay, ubicado en la provincia de Morona Santiago, a unos cinco mil 230 metros de altura sobre el nivel del mar, es uno de los más activos de Ecuador y desde 2018 se encuentra en proceso eruptivo con ruido y emisión de ceniza que se desplaza hacia los territorios de la costa, principalmente Guayas y Los Ríos.
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