Durante su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, reunida para debatir el uso del veto por parte de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, el diplomático consideró el conflicto en curso como una guerra de atrocidades.
“Represento a un pueblo masacrado, con familias asesinadas en su totalidad, hombres y mujeres fusilados en las calles, miles de personas secuestradas, torturadas y humilladas, niños asesinados, amputados, huérfanos, marcados de por vida”, lamentó Mansour.
El representante palestino cuestionó el veto de Estados Unidos a los instrumentos presentados para pedir el fin al conflicto y la postura de Israel al alegar su derecho a la defensa como motivo de su agresión.
El ataque contra los palestinos en Gaza demuestra cuán vital es apoyar un alto el fuego inmediato como única posición moral, legítima y responsable, remarcó.
“Los intereses y objetivos de este gobierno israelí extremista son claros e incompatibles con los intereses y objetivos de cualquier país que apoye el derecho internacional y la paz”, afirmó además.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, instó a la adopción de un cese al fuego dentro del Consejo para frenar la crisis al tiempo que recordó la aprobación en el foro de una resolución al respecto.
Francis insistió en la necesidad de proteger a los civiles, un objetivo compartido en primer plano durante el debate de hoy, agregó.
La Asamblea celebra la sesión sobre Gaza luego de que en diciembre pasado el veto de Estados Unidos hiciera fracasar el reclamo para un alto al fuego en el Consejo de Seguridad.
Un borrador de resolución, introducido por Emiratos Árabes Unidos, exigía inicialmente el cese de las hostilidades pero las negociaciones de cinco días para evitar su fracaso limitaron el reclamo a pedir «condiciones para un cese sostenible de las hostilidades» así como la entrada de mayor asistencia.
Antes de su aprobación, la delegación rusa propuso enmendar el texto pidiendo “la suspensión urgente de las hostilidades” para el acceso humanitario seguro y sin trabas así como la adopción de “medidas tendentes al cese sostenible”, pero el veto norteamericano se interpuso.
El proyecto finalmente aprobado no incluyó el reclamo para detener el conflicto, aunque llamó a cumplir con las obligaciones para su conducción y la protección de la población y sus bienes; el acceso humanitario así como del personal a cargo de la ayuda y su libertad de circulación.
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