De acuerdo con el gobernador de Azuay, Milton Benítez, existe información de que al interior el reclusorio hay dos guías penitenciarios y dos internos que se encuentran en una situación de salud delicada.
Estamos en un momento de negociación para ver si los líderes de los privados de libertad nos permiten el acceso, detalló el presidente de la Cruz Roja en ese territorio, Christian Astudillo.
El Gobierno ecuatoriano aún no ha podido retomar el control de las cárceles del país, tras 48 horas desde que se registraron amotinamientos en cinco ciudades.
Este miércoles, el presidente Daniel Noboa, explicó las acciones de su administración ante la ola de violencia y afirmó que la nación está en un estado de guerra.
Durante una entrevista radial, el mandatario insistió en que no cederán a los grupos terroristas, conformados por unas 20 mil personas en el territorio nacional.
Advirtió a jueces, policías y militares que, si colaboran con los delincuentes, serán juzgados por el mismo delito y subrayó que “este es un gobierno firme que va a proteger a los ciudadanos”.
Por otro lado, el gobernante anunció que Estados Unidos analiza el envío de un paquete de ayuda para enfrentar la violencia generada en las últimas horas tras los atentados terroristas.
Tras una serie de motines en las prisiones luego de la fuga de importantes cabecillas de bandas criminales, Noboa decretó estado de excepción por 60 días para «recuperar el control» de los centros penales que se han perdido en los últimos años.
La medida desató una ola de violencia con la quema de autos y detonaciones de explosivos en las calles de varias provincias, incluida Quito, la capital.
Un total de 70 personas han sido detenidas en todo el país hasta la madrugada de este miércoles, en los operativos por atentados y actos terroristas que efectúan las fuerzas del orden dentro del estado de excepción nacional, luego de que el jefe del Ejecutivo decretara la existencia de un «conflicto armado interno».
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