Las acciones de la potencia ocupante someten a los 2,3 millones de habitantes del enclave a un nivel de ataques sin precedentes desde el aire, la tierra y el mar, aseguró la abogada sudafricana Adila Hassim.
Esto ha provocado la muerte de más de 23 mil civiles y la destrucción de viviendas e infraestructuras públicas esenciales al tiempo que impide la entrada de suficiente ayuda humanitaria a quienes la necesitan, agregó.
Al mismo tiempo, crece el riesgo de muerte por inanición y enfermedad debido a la imposibilidad de proporcionar asistencia mientras caen las bombas, alegó la letrada.
«Esta matanza no es otra cosa que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente, no se perdona a nadie, ni siquiera a los recién nacidos”, aseguró además.
La representante acusó a las autoridades israelíes de lanzar seis mil bombas sobre Gaza en la primera semana de la respuesta israelí a los ataques dirigidos por Hamás en octubre. Esto incluyó el uso de bombas de dos mil libras al menos 200 veces en zonas del sur de la Franja que fueron designadas como seguras, y en el norte, donde se encontraban los campos de refugiados, dijo Hassim.
Se trata, señaló, de algunas de las bombas más grandes y destructivas disponibles.
«Los matan en sus casas, en lugares donde buscan refugio, en hospitales, en escuelas, en mezquitas y mientras intentan encontrar comida y agua para sus familias. Se les ha matado si no han evacuado los lugares a los que han huido e incluso cuando intentaban huir por rutas seguras declaradas», remarcó.
Los genocidios nunca se declaran de antemano, pero este tribunal tiene el beneficio de las pruebas de las últimas 13 semanas que muestran de forma irreversible un patrón de conducta y una intención relacionada que justifica una afirmación plausible de actos genocidas, agregó.
Por su parte, el también representante sudafricano John Dugard acusó a Israel de violar la Convención sobre el Genocidio, tratado mundial suscrito en 1949 para prevenir los crímenes contra la humanidad.
La Convención está dedicada a salvar a la humanidad por lo que todos los países firmantes están obligados no sólo a desistir de actos genocidas, sino también a prevenirlos, subrayó.
De acuerdo con la agenda prevista, la audiencia continuará el viernes con la presentación de la parte israelí.
ro/ebr
