La mandataria se refirió al tema tras una actividad oficial donde dio a entender que los reclusos que deportaría el Gobierno de Ecuador, asediado por el desborde de las organizaciones criminales, continuarían cumpliendo sus sentencias aquí.
“Si es que se diera el caso, luego del debido proceso y dentro del marco legal, van a ir presos y no a la calle”, declaró.
Añadió que de esa manera no pondrían en grave situación la seguridad en territorio peruano.
Sobre expresiones de alarma por la posibilidad de que las organizaciones delictivas ecuatorianas operen en Perú, lo que ya ocurre, según el exministro del Interior Rubén Vargas y otros analistas, Boluarte reiteró que el Gobierno está tomando medidas para que “los criminales no ingresen a nuestro territorio”.
“Nuestras fronteras están protegidas, hemos declarado en estado de emergencia las ciudades fronterizas”, aseveró al recordar que las Fuerzas Arnadas participan en la tarea en respaldo de la Policía.
Tras la asonada de los grupos delictivos en el vecino país, el Gobierno declaró el estado de emergencia en las regiones costeras de Tumbes y Piura, andina de Cajamarca y selváticas de Amazonas y Loreto.
Además, dispuso el reforzamiento de los puntos de control migratorio de la frontera peruano-ecuatoriana y los puntos de la extensa línea limítrofe, de acceso clandestino considerados más importantes.
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