Tales acciones hostiles constituyen una agresión al pueblo yemení y una verdadera amenaza a la seguridad y la estabilidad de la región, y también para la libertad de navegación en el Mar Rojo, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria por medio de una declaración publicada hoy.
Considera estos ataques como un intento desesperado para desviar la atención de la opinión pública mundial de los crímenes de guerra cometidos por Israel contra el pueblo palestino.
Estos bombardeos evidencian una vez más que Estados Unidos y Gran Bretaña son cómplices en la agresión israelí contra el pueblo palestino, aseguró Cancillería.
Asimismo, criticó las declaraciones de representantes de la administración estadounidense que se designaron abogados de las autoridades de ocupación israelíes y mostraron desprecio al Derecho Internacional e indiferencia ante las brutales masacres y los crímenes de guerra y lesa humanidad.
Es repugnante y condenable el empeño de los funcionarios estadounidenses para que Israel se escape del castigo, concluyó el comunicado.
Los bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido contra ciudades yemenitas dejaron un saldo de cinco personas muertas y seis heridas, según reconoció el portavoz de las fuerzas hutíes, Yahya Saree.
Aclaró que se realizaron 73 ataques contra varias ciudades, entre ellas Al-Hudayda, Sanaa, Dhamar y Sadah.
Por su parte, Estados Unidos reconoció estos ataques en coordinación con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Canadá, Países Bajos y Bahréin.
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