Navarro, nacida en Nueva York hace 22 años, necesitó de dos horas y 48 minutos para conseguir su primer título en el circuito de la Asociación Femenina del llamado deporte blanco ante la primera favorita de la justa australiana.
La norteamericana con dos rupturas de servicio liquidó la primera manga, pero Mertens reaccionó y en una segunda manga llena de saques rotos conquistó el parcial para seguir con vida en el partido.
El tercer set empezó de la misma forma, al perder ambas su servicio en dos ocasiones en los seis primeros juegos. Navarro logró la ruptura definitiva en el game número 11 para amarrar su ansiada victoria ante la belga, quien le había ganado dos veces en Hobart.
«Probablemente hace seis o siete años tan solo esperaba ser una jugadora universitaria decente, con eso me hubiera conformado, así que estar aquí ahora es una locura. Es fruto del trabajo que hemos hecho», afirmó Navarro.
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