Un calificativo que merodea el ambiente hoy en la resaca de la Supercopa española jugada en Arabia Saudita, en la cual el conjunto merengue conquistó el título de forma categórica con nueve goles anotados, cinco al Atlético de Madrid en semifinales y cuatro al Barcelona en la final.
Palabras mayores con tres goles del joven atacante brasileño, siempre en la cuerda de la polémica, la controversia y hasta en ocasiones, víctima de insultos racistas.
Su hat-trick parecía suficiente en plan de satisfacción personal, pero no perdió oportunidad para entrar en choques verbales con un banquillo de los azulgranas muy tocado ante la derrota que se venía cocinando y se concretó.
Regañado con frecuencia por su entrenador, el italiano Carlo Ancelotti, quien además confesó que “no me gustan los tacones” (toques vistosos de balón), Vini Jr., quien tiene 23 años, salió a disculparse ante la prensa.
“A veces no soy sólo yo, yo no soy un santo, a veces hablo demasiado y hago regates que no debo hacer, pero estoy aquí para mejorar, para dar ejemplo a los niños», enfatizó.
De sangre caliente, también es cierto que su estilo de juego veloz y explosivo provoca que los contrincantes apelen a las faltas, muchas con dureza.
En todo caso, anoche fue protagonista, pero ahora con todos los galones y el mérito para ser nombrado el MVP de la final de la Supercopa de España 2024.
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