Varios grupos juveniles y alianzas antifascistas se manifestaron esta jornada frente a la Puerta de Brandeburgo, en la Pariser Platz de Berlín, para pedir al gobierno alemán que tome medidas contra la citada organización.
El viernes pasado, un gran grupo protestó frente a la Cancillería Federal en Berlín, con carteles que pedían la prohibición de la AfD. Los manifestantes explicaron que querían evitar el resurgimiento del fascismo en Alemania, informó el diario TAZ.
Pero el presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, explicó que los procedimientos contra la AfD probablemente llevarían mucho tiempo.
Steinmeier se refirió a la tarea de los políticos para convencer a los ciudadanos de los partidos democráticos sobre la necesidad de invalidar a la formación de corte neofascista, afirmó en una entrevista con el diario.
Las manifestaciones fueron una reacción a la publicación de una reunión de la AfD en noviembre del año pasado, a la que asistieron, además, empresarios y extremistas de derecha.
En el encuentro de Potsdamm, el partido de ultraderecha discutió planes que permitirían la expulsión de todos los alemanes de origen inmigrante, según la revista científica Katapult.
La AfD ya está clasificada como extremista de derecha en varios estados del este y está siendo monitoreada por la Oficina para la Protección de la Constitución. Algunos políticos de derecha, como Björn Höcke, también fueron clasificados como fascistas.
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