Desde el 8 de octubre, el movimiento Hizbulah abrió el frente sur libanés y llevó a cabo 722 acciones en un radio de más de 100 kilómetros contra todos los sitios y puntos fronterizos israelíes a lo largo de la frontera.
La Resistencia atacó concentraciones de soldados, vehículos y drones enemigos, además de lanzar misiles hacia los asentamientos israelíes, en respuesta por los crímenes contra civiles libaneses.
Tras la muerte del vicejefe de Hamas, Saleh Al-Arouri, junto a varios de sus compañeros, en un atentado en el suburbio sur de Beirut, la Resistencia bombardeó la base israelí Meron, instalación estratégica de control aéreo ubicada en la cima del Monte Jarmaq, el pico más alto de la entidad al norte.
Luego del atentado al comandante Wissam Al-Tawil, Hizbulah apuntó también al cuartel del comando de la región norte del ejército terrestre israelí, la reconocida base Dado, espacio desde donde ejecutan actualmente ataques contra Líbano.
En medio del persistente bombardeo israelí y las intimidaciones externas, el líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, reafirmó la continuidad de la lucha hasta el cese de la agresión sionista en Gaza.
De acuerdo con el canal local Al Manar, la Resistencia de Iraq realizó desde mediados de octubre 162 operaciones que incluyeron las bases estadounidenses en el país y en Siria.
Además, sus misiles y drones alcanzaron la ciudad de Haifa en la entidad israelí.
En cuanto a Yemen, las Fuerzas Armadas del movimiento Ansar Allah efectuaron 24 acciones que incluyeron atacar la localidad de Eilat, asediar al régimen en los mares Rojo y Arábigo, e impedir el cruce de todos los barcos israelíes o aquellas embarcaciones con destino a sus puertos.
Según el medio libanés, varios barcos que no cumplieron con esta restricción impuesta fueron atacados, uno de ellos permanece aún bajo el control de Ansar Allah.
Las acciones de la Resistencia yemenita enfurecieron a Estados Unidos y bajo el pretexto de asegurar la navegación marítima internacional lanzó junto a Reino Unido una agresión contra las gobernaciones de Saná, Hodeidah, Saada, Dhamar, Taiz y Hajjah.
Tras 100 días de masacres israelíes y la complicidad de Washington y Occidente, el secretario general de Hizbulah enfatizó que la seguridad del mar Rojo, la calma del frente con Líbano y la situación en Iraq dependen del fin del genocidio contra el pueblo palestino en Gaza.
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