Suma ahora 13 títulos en esta competición efectuada en Riad, Arabia Saudita, y de forma contundente contra su archirrival, el Barcelona, con goleada 4-1.
“Todos los triunfos tienen un sabor agradable, creo que el marcador no hace justicia al contrincante y son cosas del deporte”, dijo con elegancia el técnico italiano de los merengues, Carlo Ancelotti, quien igualó en títulos en esta responsabilidad al francés Zinedine Zidane.
Una pesadilla para los azulgranas que a los siete minutos un pase en profundidad del inglés Jude Bellingham al brasileño Vinicius Junior recibió el primer golpe. Casi acto seguido, a los 10, el canarinho anotaría su segunda diana en otra gran jugada de su compatriota Rodrygo Goes.
Sería noche de samba pura. Vinicius completaba su hat-trick a los 39 minutos de penal y Rodrygo completaría la arrolladora victoria a los 64 para el 4-1.
El Barcelona pareció reaccionar a su timidez inicial ante la velocidad desplegada por la “casa blanca” y el polaco Robert Lewandowski enganchó un mal despeje al borde del área para dar alguna esperanza a los 33. Pero de nada valió.
“Hemos maximizado las virtudes del Real Madrid sin saber cerrar los espacios. Salimos de la peor manera y esto es inaceptable, aunque tengo confianza en que nos recuperaremos. Quedan todavía títulos por los que luchar”, admitió Xavi Hernández, el preparador del Barça visiblemente contrariado.
-RIVALIDAD Y POLEMICAS
Un partido no exento de polémicas como suele suceder en un Clásico y las fundamentales alrededor del zaguero central uruguayo Ronald Araujo. Hizo falta en el área a Vinicius y el árbitro decretó penal en el primer parcial.
En el segundo tiempo, a los 71 minutos golpeó con fuerza una pierna del brasileño por lo que el colegido sacó la segunda amarilla y por tanto roja para el charrúa.
Sin embargo, expertos como el árbitro español ya retirado Mateo Lahoz consideraron que la pena máxima fue lógica, aunque discrepó de la falta que dio lugar a la roja a Araujo.
El mayor mérito del Real Madrid de Ancelotti es haber encaminado una temporada que comenzó con muchas interrogantes tras la salida del galo Karim Benzema y una seguidilla de lesiones.
Sin titulares indiscutibles como el guardameta belga Courtois y el central brasileño Militao y posteriormente con lesiones de varias semanas del propio Vinicius, los franceses Tchouameni y Camavinga, el austriaco Alaba y el español Ceballos, el equipo sacó pecho.
Mucho tuvo que ver en el primer tramo Bellingham y sus 13 goles colocándose como Pichichi de LaLiga, otra demostración de que no siempre los números 13 son tan lapidarios.
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