En declaraciones a la cadena radial RTL 102,5, Tajani reafirmó este lunes el apoyo de su país a Kiev, con la reciente aprobación de un octavo paquete de ayuda bélica, pero manifestó que esta nación, que actualmente preside el Grupo de los Siete (G7), apoya las negociaciones de paz pues «ese es nuestro compromiso prioritario”.
En una entrevista concedida al diario Corriere della Sera, divulgada el domingo último en el sitio digital de la cancillería italiana, el ministro expresó que ante la disminución internacional de la ayuda militar y financiera a Ucrania, su país mantiene el respaldo pero aclaró que “no somos un gigante económico”.
“Acabamos de lanzar el octavo paquete de ayuda, estamos haciendo lo mejor que podemos, no nos contenemos”, expuso el canciller en referencia a la aprobación el pasado 10 de enero por la Cámara de Diputados de ese nuevo envío militar.
Una nota parlamentaria divulgada ese día apuntó que esa resolución es una muestra del propósito de Italia de seguir apoyando a Kiev, en línea con los compromisos asumidos en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de la Unión Europea (UE).
En el documento se exhorta no obstante al gobierno italiano a “hacer todos los esfuerzos diplomáticos en todos los foros, incluso como presidente rotatorio del Grupo de los Siete (G7), con el objetivo de poner fin al conflicto”, así como “garantizar el apoyo a todas las iniciativas de reconstrucción y reactivación económica” de Ucrania.
Entre las principales causas de la citada decepción, según observadores, se encuentra el fracaso de la contraofensiva ucraniana y el éxito de la economía de Rusia, pese a la aplicación contra ella de más de 17 mil medidas punitivas unilaterales.
De acuerdo con el ministerio ruso de Defensa, tras la contraofensiva ucraniana, lanzada el pasado 4 de junio, perecieron más de 150 mil militares de ese país, mientras que desde febrero de 2022 fueron destruidos 565 aviones, 263 helicópteros, 10 mil 352 drones, 445 sistemas de misiles antiaéreos y 14 mil 434 tanques.
Además, pese a las medidas adoptadas en su contra por los países que apoyan a Kiev, Rusia quedó en 2023 como la quinta economía del mundo , tras reorientar el grueso de sus exportaciones y reducir la cuota de ingresos directamente relacionados con la venta de hidrocarburos en favor de otros rubros.
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