El equipo de Naciones Unidas en esa nación del Medio Oriente apoya los esfuerzos del Gobierno para responder a las necesidades de la población hacia el norte de la frontera con Israel, una de las primeras zonas de propagación del conflicto en Gaza.
Hasta la fecha, los trabajadores humanitarios llevaron 61 mil artículos de socorro básicos, 28 mil prendas de vestir y 241 mil comidas diarias.
Además, casi ocho mil 300 paquetes de alimentos se entregaron a personas desplazadas que viven en refugios colectivos y para quienes se alojan en comunidades de acogida en el Líbano.
Cifras divulgadas por la ONU estiman que cerca de 60 mil personas recibieron asistencia alimentaria en efectivo por única vez y más de mil 700 niños recibieron asistencia nutricional.
El equipo en el Líbano y sus socios continúan intensificando la respuesta, pero se necesita mucho más, advirtió Dujarric.
El conflicto ha causado daños significativos a los medios de vida, obstaculizado la educación de los niños y planteado desafíos al acceso humanitario, particularmente a lo largo de la Línea Azul.
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