De acuerdo con el titular, las fuerzas de Tel Aviv quemaron más de 200 hectáreas de árboles forestales, frutales y antiguos en el sur libanés, mientras aumentan las afectaciones adicionales cada día.
Según manifestó a la agencia rusa Sputnik, los bombardeos israelíes provocaron el incendio de más de 50 mil olivos centenarios, algunos con una antigüedad de 300 años.
La autoridad levantina subrayó que las pérdidas afectaron al sector ganadero, con la muerte de más de mil ovejas, cabras y vacas, y decenas de miles de aves.
Además, el ministro confirmó la destrucción de decenas de granjas ganaderas por completo y más de 300 colmenas de abejas.
Hajj Hassan responsabilizó al ejército israelí por atacar deliberadamente a civiles y a los recursos agrícolas y ganaderos, que son elementos básicos de la vida en las zonas rurales, la puerta de seguridad y alimentaria nacional.
En sus declaraciones, enfatizó que la entidad sionista utiliza fósforo blanco prohibido internacionalmente para quemar estas tierras y dejar la región desolada y expuesta con el objetivo preservar su seguridad.
Los ataques israelíes se extienden sobre una superficie estimada de 210 kilómetros cuadrados con afectaciones a olivos, plátanos y frutas, reveló el dirigente libanés.
Al mismo tiempo, apuntó que Israel aplica una política de quema en el sur de Líbano para intentar disuadir a los habitantes de las aldeas fronterizas.
En este sentido, reafirmó la voluntad y fortaleza de los agricultores de esta área para resistir y trabajar en sus tierras a pesar de los constantes bombardeos y ataques del enemigo israelí.
oda/yma