Entre las indicaciones presentadas por el Gobierno está la que plantea aumentar hasta los 250 mil pesos (unos 294 dólares) la Pensión Garantizada Universal, un beneficio otorgado por el Estado para las personas de 65 años o más, cuyo pago está a cargo del Instituto de Previsión Social.
“Estamos votando una reforma que los chilenos han esperado por más de 10 años, que ha sido objeto de dos intentos fallidos y ya no es concebible seguir esperando”, dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
El futuro de la iniciativa es aún incierto ya que la alianza de derecha Chile Vamos ha puesto numerosos escollos, e incluso, rechaza la idea de legislar sobre la reforma.
“Sabemos que hay muchas resistencia por diferencias que pueden ser legítimas en el marco de la democracia, pero queremos poner el acento en algo”, dijo la titular de Trabajo, Jeannette Jara.
Y añadió que “si no nos ponemos de acuerdo siquiera en la idea de legislar, es como si les estuviésemos diciendo a los miles de chilenos y chilenas que no alcanzan a llegar a fin de mes que este tema para el sistema político no resulta tan prioritario”.
Según datos oficiales, en la actualidad 72 por ciento de los retiros en Chile son inferiores al salario mínimo y uno de cada cuatro jubilados recibe un monto por debajo de la línea de pobreza.
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