Hace algunas semanas, los especialistas se preguntaban hasta cuando le daría la cuerda al equipo sorpresa del torneo. Si bien el liderazgo del Girona (52 puntos) es con un partido más que el Real Madrid (51), no deja de granjearse elogios por su juego vistoso, ofensivo y alegre.
La paliza al Sevilla (5-1) con sabor ucraniano, tres goles de Artem Dovbyk (ahora Pichichi del torneo empatado con el inglés Jude Bellingham con 14), otro de Tsygankov, y el quinto del uruguayo Stuani, demostró que el club catalán que dirige Michel Sánchez conserva su esplendor.
Ya dejó de ser una probabilidad remota la idea de que el plantel pueda realizar una hazaña semejante a la del Leicester cuando ganó la liga inglesa en 2017.
Además de los mencionados, hay otros nombres propios que son la base del éxito, los brasileños Savinho y Couto, el español Miguel Gutiérrez, el volante creativo Aleix García y el veterano Stuani.
Este miércoles enfrenta al Mallorca en cuartos de final de la Copa del Rey y ya nadie duda en otorgarle la etiqueta de favorito.
Por su parte, el Real Madrid sufrió bastante y se vio obligado a remontar un partido ante el colista Almería que se le puso cuesta arriba apenas comenzar.
Al gol tempranero del belga Ramazani al minuto de encuentro, tras un error de la defensa merengue, se sumó a los 43 un “bombazo” de Edgar González desde fuera del área. Y pudo haber un tercero, de Sergio Arribas, en el complementario, anulado por el VAR.
Precisamente fue el VAR el protagonista indeseado del choque, lo que provocó airadas críticas a la “casa blanca”, supuestamente favorecido por los árbitros. Lo cierto es que la primera diana del conjunto capitalino llegó por penal cobrado por Bellingham a los 57 minutos.
La mano en el área fue clara, pero el Almería discutía por una presunta falta anterior del alemán Rudiger. Para avivar más las llamas, el empate vino por gol del brasileño Vinicius, marcado con el hombro, según el VAR, aunque otros vieron el brazo.
El tanto definitivo fue obra del lateral Dani Carvajal después de un centro de Bellingham a los 95 y esta jugada no requirió de la revisión del VAR. Igual, la controversia domina este lunes el ambiente del balompié en España.
Con sufrimiento, si bien sacó a relucir una versión mejorada, el Barcelona superó al Betis 4-2 con hat-trick de Ferrán Torres y, en particular, un gol crucial de bella factura del portugués Joao Félix a los 90 minutos.
Reverdeciendo laureles, Isco Alarcón hizo las dos dianas del Betis, una de ellas espectacular al borde del área, pero no sirvieron de nada.
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