“El petróleo disminuirá en cantidad absoluta, la nuclear, la hidráulica y las fuentes de energía renovables crecerán. Y al mismo tiempo, vemos que el mayor aumento se supone en el consumo de gas natural, un 26 por ciento”, explicó.
Según una reunión del Comité de Energía de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento ruso), este pronóstico es consensuado con estudio de estadísticas de “la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otras”, refirió Ishkov.
Además, enfatizó que habrá una reducción del 13 por ciento en el consumo de carbón, el de energía generada por centrales nucleares aumentará un cinco por ciento, la energía hidroeléctrica en un tres por ciento y el de fuentes de energía renovables un 17 por ciento.
Ishkov señaló que Gazprom espera reducir las emisiones de dióxido de carbono en casi 60 millones de toneladas para 2030 por efecto de la gasificación de las regiones y la expansión del uso de combustible gaseoso.
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