Ambos dirigentes intercambiaron criterios en la sede de la UEFA, y como punto fundamental estuvo esta alianza, en claro mensaje a los organizadores de la Superliga, un proyecto paralelo que quiere entrar en el calendario oficial.
Es esencial que mostremos la sólida sintonía entre los principales actores de la pirámide futbolística en defensa de los formatos de competición existentes, en la protección de la esencia del fútbol tal y como lo amamos, basado en el mérito, el derecho a soñar y la solidaridad, y en el mantenimiento de un equilibrio justo entre las competiciones europeas y las nacionales, afirmó Proença.
El dirigente luso fue elegido el pasado 30 de noviembre como presidente de las Ligas continentales, después de presidir la de su país desde 2015, tras finalizar su carrera como árbitro internacional.
La Superliga es vista como una amenaza a la principal competición de la UEFA, la Liga de Campeones, pero de momento solo existe en proyecto.
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