Richardson se encuentra de visita en el territorio ecuatoriano como parte de una delegación de funcionarios estadounidenses de alto nivel en el contexto del conflicto armado interno decretado por el presidente Daniel Noboa, lo cual ha encendido las alertas sobre las verdaderas intenciones del país norteño.
En declaraciones al portal digital Primicias, la general norteamericana apuntó que el fondo previsto a invertir incluye no solo transferencia de equipos militares, sino también asistencia humanitaria y respuesta a desastres, así como educación militar profesional.
“Esta educación es importante, no solo consiste en que los militares ecuatorianos vayan a capacitarse en Estados Unidos, sino también en varias cosas que traemos a Ecuador, como equipos de capacitación móviles”, señaló.
Precisó que para el año fiscal 2024 tienen un total de 124 actividades planificadas en Ecuador, anunció que el 23 de febrero entregarán un avión C-130, y adelantó que “hay otras cosas en proceso para acelerar el aumento de la transferencia de equipamiento militar”.
Igualmente, precisó que dicha cooperación “no es reembolsable” y confirmó que Estados Unidos ya financia un programa de recompensas en Ecuador y que habrá una mayor presencia de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en el país sudamericano.
Sobre la cooperación durante los próximos cinco años apuntó que existe una Hoja de Ruta de Asistencia de Seguridad, llamada ESAR, y señaló que solamente hay otro país en la región con el cual tienen firmado algo igual, aunque no dijo el nombre.
En relación con los acuerdos que este miércoles la Corte Constitucional de Ecuador dio luz verde para su implementación, Richardson aseguró que, en efecto, permitirán mayor presencia militar estadounidense a través de cooperación, de equipos de capacitación móviles, y también mediante intercambios de pequeñas y medianas empresas.
Aseveró que los militares norteamericanos podrían realizar dentro de las fronteras ecuatorianas entrenamientos y “ejercicios”.
Varios analistas advirtieron que la crisis de seguridad que atraviesa Ecuador y la narrativa oficial de que el país está en guerra contra el narcotráfico constituirían una oportunidad para que Washington profundice su presencia.
El exvicecanciller Kintto Lucas comentó en sus redes sociales que ahora el país fue entregado.
En su opinión los acuerdo que recibieron hoy la aprobación de la Corte debieron haberse discutido en la Asamblea Nacional, porque implican el inicio del Plan Ecuador, similar al Plan Colombia.
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