De acuerdo con la Cancillería, la medida entrará oficialmente en vigor a partir del 9 de febrero próximo en víspera del Año Nuevo chino.
Los ciudadanos podrán permanecer por no más de 30 días en el país de destino y si tienen la intención de quedarse por más tiempo, deben obtener una visa antes de ingresar a esa nación.
Según datos oficiales, hasta la fecha China concertó acuerdos de exención de visados con 157 países para diferentes tipos de pasaportes.
Además, más de 60 naciones y regiones concedieron a los ciudadanos chinos la posibilidad de libre visado u obtener uno a la llegada.
La facilidad de salida de los nacionales ha mejorado considerablemente y el «contenido de oro» de los pasaportes chinos será cada vez mayor, declaró la Cancillería.
Wu Xi, director general del Departamento Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo a CCTV que Beijing introdujo recientemente una serie de medidas para fomentar los intercambios entre pueblos.
Para el directivo, esto demuestra la determinación del gigante asiático de promover la apertura de alto nivel.
«Damos la bienvenida a amigos de todo el mundo para viajar, hacer negocios, invertir y estudiar en China», agregó el funcionario.
Sobre el tema, Beijing implementó el mes pasado a modo de prueba una política unilateral de exención de visado para los titulares de pasaportes ordinarios de Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Malasia.
La medida es efectiva desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta el 30 de noviembre de 2024, tiempo durante el cual estas personas podrán ingresar al gigante asiático sin visa para actividades de negocios, turismo, visitas a familiares y amigos y tránsito, por no más de 15 días.
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